Es cierto que pasar hambre no es una estrategia efectiva para perder peso a largo plazo. Si te saltas comidas o reduces drásticamente tu ingesta de calorías, es posible que pierdas peso al principio, pero eventualmente tu cuerpo se adaptará a la falta de calorías y puede reducir tu tasa metabólica, lo que puede hacer que sea más difícil perder peso y mantenerlo a largo plazo.
Además, pasar hambre puede tener otros efectos negativos en tu salud y bienestar, como dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarte. También puede afectar tu relación con la comida y llevar a comer en exceso o a desarrollar trastornos alimentarios.
En lugar de pasar hambre, es mejor seguir una dieta equilibrada y saludable que te proporcione los nutrientes que necesitas y te permita mantener un déficit de calorías razonable. Esto significa comer una variedad de alimentos saludables, incluyendo frutas, verduras, proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos complejos, y limitar los alimentos procesados y ricos en calorías.
También es importante comer regularmente durante el día para mantener tu metabolismo funcionando de manera óptima y evitar los antojos y la tentación de comer en exceso. Trata de comer pequeñas comidas y refrigerios saludables cada pocas horas para mantener tus niveles de energía y evitar sentirte hambriento.
Recuerda que la pérdida de peso saludable y sostenible se logra a través de un enfoque integral que incluye una dieta equilibrada y saludable, ejercicio regular y un estilo de vida saludable en general. Si necesitas ayuda para crear un plan de alimentación saludable y sostenible, considera hablar con un profesional de la salud o un nutricionista.