La seguridad del bebé es primordial al usar un portabebés. La recomendación general de seguridad es que los bebés deben viajar en un asiento de seguridad orientado hacia atrás (también conocido como portabebés o silla de auto para bebés) al menos hasta los 2 años de edad o hasta que alcancen el límite de peso y altura establecido por el fabricante del asiento de seguridad.

Sin embargo, las pautas específicas pueden variar según el país o región, así como según el tipo de asiento de seguridad que estés utilizando. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones y regulaciones específicas de seguridad vial y de transporte de tu lugar de residencia, así como las instrucciones del fabricante del asiento de seguridad.

En muchos casos, los asientos de seguridad orientados hacia atrás ofrecen una protección mejorada para el cuello, cabeza y columna vertebral de los bebés en caso de un accidente automovilístico, ya que distribuyen la fuerza del impacto de manera más uniforme. Por lo tanto, es recomendable seguir utilizando un asiento de seguridad orientado hacia atrás durante el mayor tiempo posible, siempre que el bebé esté dentro de los límites de peso y altura permitidos por el fabricante y cumpla con las regulaciones locales aplicables.