Es cierto que los carbohidratos no son malos en sí mismos. De hecho, los carbohidratos son una fuente importante de energía para nuestro cuerpo y son necesarios para mantener una buena salud. Sin embargo, no todos los carbohidratos son iguales y es importante conocerlos para tomar decisiones alimentarias saludables.

Existen dos tipos principales de carbohidratos: simples y complejos. Los carbohidratos simples, como los que se encuentran en el azúcar, los refrescos y los dulces, se absorben rápidamente en el cuerpo y pueden causar picos de azúcar en la sangre y una rápida caída de la energía. Estos tipos de carbohidratos deben ser consumidos con moderación.

Por otro lado, los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en los granos enteros, las frutas y las verduras, se absorben más lentamente en el cuerpo y proporcionan una energía más estable y duradera. Estos tipos de carbohidratos son importantes para una dieta saludable y deben ser incluidos en nuestras comidas diarias.

Además, es importante considerar la cantidad de carbohidratos que consumimos. Consumir demasiados carbohidratos, especialmente los simples, puede llevar a un aumento de peso y a problemas de salud, como la resistencia a la insulina y la diabetes. En general, se recomienda que los carbohidratos representen entre el 45% y el 65% de las calorías diarias totales.

En resumen, los carbohidratos no son malos en sí mismos, pero es importante conocerlos para tomar decisiones alimentarias saludables. Los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en los granos enteros, las frutas y las verduras, son importantes para una dieta saludable y deben ser incluidos en nuestras comidas diarias. Además, es importante considerar la cantidad de carbohidratos que consumimos y evitar consumir demasiados carbohidratos simples.