Es cierto que lo que tenemos a mano tiene un gran impacto en lo que comemos. Si solo tenemos alimentos poco saludables a mano, es más probable que los comamos en lugar de buscar opciones más saludables. Por otro lado, si tenemos alimentos saludables y nutritivos a mano, es más probable que los elijamos.
Es importante tener en cuenta que la disponibilidad de alimentos saludables puede depender de muchos factores, como el presupuesto, el acceso a tiendas de comestibles y la disponibilidad de alimentos frescos en la región. Por lo tanto, no siempre es fácil tener alimentos saludables a mano.
Sin embargo, hay algunas estrategias que pueden ayudar a asegurarnos de tener opciones saludables disponibles:
- Planifica tus comidas: Planificar tus comidas con anticipación puede ayudarte a asegurarte de tener opciones saludables disponibles. Si sabes lo que vas a comer durante la semana, puedes comprar los ingredientes necesarios con anticipación y tenerlos a mano.
- Prepara comidas saludables con anticipación: Preparar comidas saludables y almacenarlas en el refrigerador o congelador puede ser una manera conveniente de asegurarte de tener opciones saludables a mano.
- Abastécete de alimentos saludables: Cuando vayas de compras, asegúrate de comprar alimentos saludables, como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Si tienes opciones saludables disponibles en casa, es más probable que los elijas.
- Minimiza los alimentos poco saludables: Si tienes alimentos poco saludables en casa, es más probable que los comas. Trata de minimizar la cantidad de alimentos poco saludables que tienes en casa para evitar la tentación.
En resumen, lo que tenemos a mano puede tener un gran impacto en lo que comemos. Es importante asegurarnos de tener opciones saludables disponibles y minimizar la cantidad de alimentos poco saludables en casa. Planificar comidas, preparar comidas saludables con anticipación y abastecernos de alimentos saludables son algunas estrategias que pueden ayudarnos a tomar decisiones más saludables.