El envoltorio o swaddling es una técnica de envolver a un bebé en una manta o sábana, de manera que sus brazos y piernas queden contenidos y su cuerpo quede ajustado. A continuación, te presentamos por qué y cómo envolver a tu bebé, y sus ventajas:
- Por qué envolver a tu bebé: Envolver a tu bebé puede ayudar a calmarlo y a que se sienta seguro y cómodo. También puede ayudar a prevenir el reflejo de sobresalto de los recién nacidos, que puede interrumpir su sueño y hacer que se despierten con frecuencia.
- Cómo envolver a tu bebé: Para envolver a tu bebé, coloca una manta o sábana en forma de diamante en una superficie plana, con la esquina superior doblada hacia abajo. Coloca a tu bebé en el centro de la manta con la cabeza sobre la esquina doblada. Toma la esquina inferior y pliégala hacia arriba del cuerpo de tu bebé, debajo de su barbilla. Luego, toma las esquinas laterales de la manta y envuélvelas alrededor del cuerpo de tu bebé, asegurándote de que estén ajustadas pero no demasiado apretadas.
- Ventajas de envolver a tu bebé: Envolver a tu bebé puede tener varias ventajas, entre ellas:
- Ayuda a calmar al bebé y a que se sienta seguro y cómodo.
- Puede ayudar a prevenir el reflejo de sobresalto de los recién nacidos, lo que puede interrumpir su sueño y hacer que se despierten con frecuencia.
- Puede ayudar a prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), ya que reduce la posibilidad de que el bebé se dé vuelta boca abajo mientras duerme.
Es importante tener en cuenta que no todos los bebés disfrutan o necesitan ser envueltos. Además, no se recomienda envolver a los bebés cuando están en posición boca abajo o cuando comienzan a moverse más activamente. Si tienes alguna duda sobre cómo envolver a tu bebé o si esta técnica es adecuada para él, consulta con tu pediatra.